Valencia esconde tesoros de muy diferentes épocas. La Valencia judía, musulmana, cristiana o incluso la más moderna forman la ciudad que hoy en día es. Lo mismo sucede con la provincia de Valencia, donde la naturaleza nos traslada a espacios que no creeríamos que están a tan solo unos kilómetros de nuestra casa.
Estos son algunos de los lugares de que Valencia que nos trasladan a otras ciudades, países o regiones.
Baños del Almirante
Este «hamman» de estilo mudéjar se construyó en el siglo XIV. Está situado junto al Palacio de los Almirantes de Aragón, en el casco histórico de Valencia. A pesar de haber sido construidos ya en época cristiana, son unos baños de estilo musulmán.Se utilizaron hasta bien entrado el siglo XX.
Port Saplaya
Se le conoce como «La pequeña Venecia». Su estilo recuerda a la ciudad italiana, con canales interiores y un puerto deportivo. Está situada en el término municipal de Alboraya.
Palacio Marqués de Dos Aguas
Un edificio de estilo rococó y barroco construido en el siglo XVIII. Está en pleno centro de Valencia, en la calle Poeta Querol y es también la sede del Museo Nacional de Cerámica.
Museo de Bellas Artes
Es una de las principales atracciones del Museo de Bellas Artes de Valencia, un espacio renacentista hecho con mármol de Génova y construido hacia el 1525. Lo que hoy vemos es una reconstrucción fidedigna del espacio porque el original se derribó a finales del siglo XIX.
La capilla bizantina de La Beneficencia
El Centro Cultural de la Beneficencia esconde una de las mayores bellezas de la ciudad de Valencia. Esta iglesia se construyó en 1883 por Joaquín María Belda. Su estructura es rectangular y en las paredes y el techo podemos encontrar pinturas de Antonio Cortina que recrean la textura e imágenes de mosaicos tradicionales. Las representaciones en estos frescos son, la mayoría, ángeles y santos.
Palacio de los Condes de Cervellón (Anna)
El Palacio de los Condes de Cervellón es su nombre oficial, pero como se conoce de verdad a este complejo histórico es como «la pequeña Alhambra valenciana». Sus jardines y patios árabes se han mantenido siempre como el gran atractivo de esta zona, que puede recordar a las mejores estancias de la Alhambra de Granada.
Jardín Botánico
Un oasis dentro de Valencia. El Botánico de Valencia nos traslada a otros escenarios como el desierto, los bosques de bambú asiáticos o zonas de África repletas de plantas exóticas.
Jardín de Monforte
Cuenta con más de 12.000 m2, es una de las obras más significativas de la ingeniería del siglo XIX, por tanto aquí encontrarás todo tipo de estatuas, fuentes y trabajados setos.
Terres dels Alforins
Les Alcusses de Moixent, las zonas próximas de La Font de la Figuera y la Vall dels Alforins tienen un sobrenombre: Terres dels Alforins o «La Toscana valenciana». Y es que destacan los paisajes coloridos y mixtos, repletos de viñas, olivos, almendros, frutales, cultivos de cereales y pinares.
Castillo de Xàtiva
Puede parecer la Muralla China, pero es el castillo de Xàtiva, una de las maravillas de la Comunidad Valenciana.
Castillo de Chirel
No son los fiordos noruegos, pero tiene un aire. Estamos en lo alto del castillo de Chirel, una de las rutas más sencillas de Valencia y con unas vistas espectaculares.
San Nicolás
A esta pequeña parroquia se la conoce como «La Capilla Sixtina valenciana». Es un templo que mezcla la estructura gótica del siglo XV con la decoración barroca del siglo XVII.
Palacio Ducal de Gandía
Es la casa natalicia de San Francisco de Borja y uno de los palacios más importantes del gótico valenciano.
Molinos de Alcublas
Los molinos de Don Quijote están más cerca de lo que piensas. En Alcublas, en la comarca dels Serrans encontramos esta joya. Se construyeron en el siglo XVIII para moler trigo y su estado actual de conservación es óptimo.
Dragón de la Calderona
Entre pinos y arbustos de la Sierra Calderona encontramos este complejo tan peculiar. Se construyó en 2005 y en su interior alberga un centro de arte y una residencia de artistas que vinculan su trabajo con la naturaleza.
Cartuja de Porta Coeli
No salimos de la Calderona. El monasterio de Porta Coeli guarda las reflexiones y pensamientos de generaciones de monjes que han llevado a cabo un retiro espiritual desde el siglo XIII.