Un patio de color azul celeste se ha convertido en una de las principales atracciones del Museo de Bellas Artes de Valencia. Hablamos del Patio del Embajador Vich, un espacio renacentista hecho con mármol de Génova y construido hacia el 1525.
Este patio, que pertenecía al palacio de Jerónimo Vich y Valterra, embajador de Fernando el Católico en Roma, era una de las joyas renacentistas de Valencia. Y nos referimos a él en pasado porque el original se derribó a finales del siglo XIX.
El patio actual es una reconstrucción al detalle del auténtico, aunque tuvieron que pasar dos siglos desde su derribo para que se recuperara esta joya.
La mayoría de las piezas del original se encontraban esparcidas por la ciudad de Valencia. Muchas de ellas se encontraron en lo que hoy se conoce como Convent Carmen.
Un artículo de Valencia Bonita repasa todo el proceso de reconstrucción del que fue uno de los primeros espacios renacentistas de la Península. A partir de investigaciones históricas y recreaciones virtuales, se llevó a cabo un proyecto de reparación que vio la luz en 2006.
En ese año tuvo lugar la reinauguración del patio en el Museo de Bellas Artes de Valencia, con la mayoría de piezas esculpidas a posteriori para poder recuperar la totalidad del patio.
En la actualidad este patio puede visitarse de manera gratuita en el horario del Museo de Bellas Artes, de martes a domingo de 10 a 20 horas.