Si buscas una playa menos masificada este verano, pero no quieres renunciar a aguas cristalinas y una gran cantidad de fauna y flora, la cala Baladrar en Benissa es una excelente opción. Esta playa de Alicante se ha posicionado como una de las mejores alternativas a las grandes calas de la Comunidad Valenciana.
El fondo marino de Baladrar es perfecto para practicar buceo, y no es muy profundo, lo que lo convierte en una opción adecuada para visitar con niños (aunque es necesario llevar calzado de agua debido a que la playa tiene piedras).
Prepara tu sombrilla y tus sillas (ya que el suelo de la playa es bastante incómodo con solo una toalla), y explora sus dos zonas distintas: Baladrar y la Goleta. La primera es la zona más amplia de la cala, donde se concentra la mayor parte del público. La otra zona, mucho más pequeña, es perfecta para adentrarse en el mar y practicar snorkel sin tanta gente alrededor.
Para acceder a la cala, es necesario descender por las escaleras habilitadas, ya que se encuentra bajo un acantilado de unos 25 metros de altura.
Como servicios, la cala Baladrar cuenta con unos aseos propios, un parking con unas 20-25 plazas y un chiringuito (Olalà) que es ideal para tomar algo a mediodía o alargar y comer con una vista sobre la cala desde arriba del acantilado.
Si te acercas hasta Benissa, además de bañarte en cala Baladrar, podrás recorrer el sendero ecológico de Benissa, que ofrece una oportunidad para explorar la belleza natural de la zona.