La Navidad en Italia sabe a panettone. Este dulce italiano es el protagonista indiscutible de meriendas, comidas y cenas navideñas del país transalpino, pero su influencia no se detiene en la cadena de los Alpes. El consumo de este brioche dulce se ha extendido a los países de su entorno y ya compite con los polvorones y el turrón en las sobremesas españolas.
En medio de todo este auge del panettone español, hay dos maestros pasteleros valencianos que se han especializado en este pan navideño: Paco Torreblanca y Salvador Pla. El alicantino y el valenciano son dos de los principales valedores del panettone en España.
Ambas recetas se basan en un proceso puramente artesanal, con largas fermentaciones de la masa y utilizando solo ingredientes naturales, sin conservantes.
Torreblanca los sirve en su tienda física Torreblanca Cero de Petret (Alicante) y a través de Internet. Su catálogo de panetones artesanos cuenta con tres variedades (gianduja, chocolate y naranja) con un precio que va desde los 25 a los 85 euros. La pastelería de Torreblanca, Gran Premio por la Academia de Gastronomía en 2006, es un referente dentro y fuera de España y un sinónimo de calidad repostera.
Su «rival» en esto del panetone valenciano es Salvador Pla, de Monpla Valencia (Calle Pizarro, 32). El mejor pastelero del mundo de 2018 elabora un panettone cuya receta se basa en la del maestro italiano de este dulce Rolando Morandín. Los hay de chocolate, con naranja o de pasas.
Pla cuenta con una versión por encargo «Pla pel món» que permite transportarlo en un atmósfera protectora a cualquier parte del mundo, al igual que los panettones de Torreblanca que se venden online.
Y es que ya no hace falta irse a Italia para disfrutar de un dulce navideño como este. El panettone valenciano ha llegado.