Los bares y restaurantes de Valencia no podrán servir medios bocadillos para almorzar a partir del 1 de enero de 2024. Esta decisión, de efecto inmediato y a cargo de la Dirección General Autonómica por la Defensa del Almuerzo Valenciano, se toma «para defender la cultura del almuerzo al completo», y para garantizar una experiencia auténtica a cualquiera que lo pruebe por primera vez.
Desde 2024, los bares que ofrezcan almuerzos deberán eliminar de su carta el medio bocadillo, en todas sus versiones. Además, el bocata entero deberá preservar el currusco o punta del pan.
El gasto, la picaeta o el vino con gaseosa serán además obligatorios, y cada establecimiento deberá servirlos sin que el cliente lo demande. Solo se dará la opción a elegir con los cafés, que solo podrán ser cremaet o bombón.
«Almorzar a medias está mal visto», explica Inocencio Fernández, gerente de un conocido bar de almuerzos en Valencia. «Los turistas vienen, se piden medio almuerzo y se quedan con hambre. No es lo que les habían contado sobre el almuerzo», añade.
«Creo que la medida tendrán un impacto más importante en el turismo de lo que se cree. Quizás soy un poco inocente, pero el almuerzo se puede poner de moda fuera de Valencia, hasta en Nueva York, si se cuenta bien la historia. El medio bocadillo al final era ponernos palos en las ruedas», comenta Raquel Santos, otra hostelera de referencia en Valencia.
A ver quién es el inocente que mantiene los medios bocatas en carta…