Natural de Roma, Piero Ronconi se ha convertido en los últimos meses en un referente de la cocina italiana en Valencia. Su pequeña tienda de la calle del Mar despacha a diario raciones de pasta fresca hecha a mano que cumplen con lo que alguien que vive o trabaja en el centro de Valencia puede buscar a las 2 del mediodía: comodidad y rapidez.
Tras trabajar 6 años en un restaurante de Valencia, este romano decidió emprender a raíz de la pandemia con una idea tan italiana como simple: hacer pasta fresca. Tras realizar un máster en marketing digital y gestión de empresa, se propuso el reto de dejar su trabajo en el restaurante y sacar al mercado un producto mínimamente viable.
El resultado fueron pequeñas raciones de pasta en crudo que se repartían a través de Glovo. Después de un buen despegue inicial, «el cliente demandaba raciones ya cocidas», reconoce, por lo que Ronconi fijó en su siguiente paso: hacerse con una cocina.
Empezó desde una dark kitchen alquilada que compartía con otros cocineros que también entregaban pedidos a domicilio. El reto, además de gustar con su producto, era hacer viable que las raciones de pasta aguantasen de 30 a 40 minutos de transporte. Tocó reformular recetas y encontrar la buena combinación de harinas.
Hoy, la dark kitchen ha dado paso a un local físico en la calle del Mar donde decenas de personas pasan a diario a por su ración de carbonara o recetas propias de la cocina tradicional italiana. «Alta cocina en platos tradicionales».
Con proyecto a futuro en la recámara para expandir su marca y saber hacer, Ronconi y su equipo alimentan a Valencia como lo harían en Roma, y dan la opción de comprar la pasta en crudo para cocinar en casa. Sin duda, una de las sorpresas de 2023.