En Valencia hay un bar donde puedes acompañar una tortilla de carbonara con parmesano y guanciale italiano con croquetas de cheeseburger o pato pekín. Se llama La Pichurrita y está especializado en los dos platos por excelencia de la gastronomía española de bares.
Este es un proyecto joven, tanto por su recorrido en Valencia como por su equipo. Al frente está Guillem Vallcanera, que en 2022 recibió su primer reconocimiento en forma de Solete Repsol por haber explotado como nadie el maridaje de tortillas y croquetas.
Tras un éxito arrollador en la plaza del Cerro, las tortillas de La Pichurrita se sirven ahora también en la Avenida Regne de València y se pueden acompañar de una selección de entrantes como bravas, esgarret o cazón en adobo.
En la carta de tortillas hay hasta 10 tipos de estilo gourmet, que van desde las tradicionales con patata y cebolla a la de morcilla de Burgos, la Carbonara (la más demandada), queso brie y mojo canario, sobrasada y panceta o bacalao con pimientos. Sabores poco habituales en otras vitrinas de la ciudad.
Además, aquí se adaptan al punto de cocción de la tortilla que a ti te guste: jugosa, líquida o muy hecha. Como si de una hamburguesa se tratase (plato que por cierto también tienen en carta).
El apartado croquetas se resumen en lo mejor de ayer y de hoy, con sabores tradicionales como jamón o espinacas y queso azul, y otros inéditos como el de hamburguesa con queso, pato pekín o dátiles.
El precio de la media tortilla, porque aquí se sirven en formato medialuna, cuesta unos 8,60 euros de media. Las croquetas, en torno a los 3. Y si te quedas con hambre, tienes su croqueta de brownie, su tarta de queso normal o con pistacho o la de Kinder Bueno para los más golosos.
La Pichurrita tiene dos sedes actualmente en Valencia: Poeta Durán y Tortajada, 7; y Avda. Regne de València, 66.