Las «naranjas de la China» se cultivan y venden en Valencia. Los meses fríos de invierno son el pistoletazo de salida para la recogida y venta de cítricos, que se han convertido en todo un símbolo del orgullo valenciano. Las naranjas, mandarinas y limones compartirán este año estante co el cítrico más pequeño del mundo, un gran desconocido que se cultiva en Valencia desde hace años: el kumquat.
Esta «naranja china» tiene un aspecto diminuto, de apenas unos pocos centímetros, y es comestible en su totalidad. Se come con piel y tiene un sabor y textura parecido al de una mandarina.
Su origen es asiático, concretamente del este de Asia, aunque las primeras referencias en Europa datan de 1646. Se cultiva principalmente en Japón y China, aunque en Europa tiene en España uno de sus polos principales de cultivo de la variedad kumquat oval o de Nagami.
Eta fruta tiene la particularidad que la corteza es dulce y el interior algo más amargo y ácido, al contrario que el resto de cítricos.
En la península ibérica, se recolecta durante los meses de enero y febrero a medida que cambia de color verde a naranja. E Valencia, son muchas las plantaciones y huertos que lo cultivan, tanto en su versión ecológica como convencional.
El kilo de kumquat ronda aproximadamente los 3-4 euros, y se puede comprar tanto en fruterías de la Comunidad Valenciana como a través de Internet directamente a los productores, como es el caso de Huerto de San Eusebio, San Vicente o Naranjas Ché, entre otros.