En España, no hay solo un Liang Shan Po, sino muchos. Así es cómo se conoce popularmente a más de una decena de barrios del país, zonas que comparten unas características comunes y cuyo nombre «no oficial» se extendió en la década de los 80 al imaginario colectivo.
En Valencia, en pleno 2024, todavía es habitual escuchar esta referencia, que proviene del nombre de un pueblo que aparecía en una serie japonesa de la década de los 70 que TVE popularizó en España bajo el nombre de «La Frontera Azul». Este es el sobrenombre (además de «Los bloques») que durante décadas se ha dado al barrio de las 613 viviendas de Burjassot, que es como se denomina oficialmente.
En la producción japonesa se narraba la historia de un grupo de forajidos que luchan contra la tiranía de un emperador chino. Este grupo se refugiaba en la aldea de Liang Shan Po, una población con bajos recursos, alejada de las murallas del imperio, desde las que los personajes de la serie ideaban su plan para derrocar al emperador.
En una época en la que la televisión marcaba la cultura popular, esta barriada, como tantas otras en Girona, Alcalá de Henares, Lorca o Adra, se inspiró en el hilo argumental de la serie para crear una historia de lucha y sentimiento de pertenencia.
La precursora fue Algeciras, la primera en adoptar la denominación para el antiguo cerro de San Bernabé, una zona de viviendas autogestionadas con una población de unas 500 personas y que durante las décadas de los 70 y 80 sufría problemas con los suministros, viviendas sin terminar o falta de servicios públicos.
La similitud urbanística entre la serie y la realidad es palpable: estos barrios, a los que también se hace referencia coloquialmente como Liamsanpó o Lian Champó, se encuentran en el área metropolitana de grandes ciudades, alejados del centro y, en ocasiones, con servicios públicos deficitarios como transporte público o centros de salud, que dificultan la igualdad entre territorios de una misma ciudad.
En el caso valenciano, hasta hay quien llama a la CV-35, antigua carretera de Llíria, «La frontera azul», por su proximidad a las 613 viviendas.
Nyno Vargas, cantante valenciano y vecino de las 613 viviendas, explica en este vídeo el origen del nombre:
El origen de las 613 viviendas de Burjassot
La construcción de barriadas como la de las 613 viviendas o La Coma en Paterna se dio en un periodo de alta especulación urbanística, con los precios de la vivienda al alza en las grandes ciudades. El posterior abaratamiento del suelo en el extrarradio dio lugar a un «boom» desordenado de nuevos barrios donde se reubicaron aquellas familias con menor poder adquisitivo ante los prohibitivos precios de la vivienda en la ciudad.
Un documento, disponible en la web de Secretariado Gitano, explica la construcción del barrio de La Coma y las 613 viviendas de la siguiente forma: «Con la obligación de los gobernantes de intervenir en la promoción de viviendas, llegó la ley del suelo, por medio de la cual el gobierno trata de rebajar los precios en el mercado […] Este suelo se extrae básicamente de emplazamientos marginales fuera del perímetro urbano, y logró que los sectores más pobres, se desplazasen hacia la periferia urbana».
Liang Shan Po de Burjassot se asentó sobre lo que en la década de los 70 se llamó la actuación poligonal Acceso Ademuz, que consistía en la creación de zonas industriales y vivienda en un mismo espacio.