La Gran Manzana debe parte de su atractivo a un genio valenciano, Rafael Guastavino Moreno, que llegó a ser calificado por el New York Times como «El arquitecto de Nueva York». Ahora, la ciudad de Valencia le rinde homenaje con una estatua en su honor situada en la plaza de la Reina. Al acto de descubrimiento que tuvo lugar ayer, 18 de julio, acudieron Glòria Tello, concejala de Patrimonio y Recursos Culturales, y Giuseppe Grezzi, concejal de Movilidad Sostenible. La primera destacó durante el mismo que “Guastavino deja de ser el gran olvidado de nuestra ciudad».
El reconocimiento es obra de Alfredo Llorens García, artista y profesor de la Universitat Politècnica de València. En su diseño representa al arquitecto ataviado con su gran abrigo, su sombrero y su bigote, intentando trazar un arco que evoca el elemento arquitectónico que marcó su carrera.
La creación de esta nueva estatua tiene una doble motivación: la celebración del 180 aniversario de su nacimiento y la remodelación de la plaza de la Reina. Precisamente, esta última se escogió para la colocación del homenaje porque es el entorno en el que estaba antes el edificio en el que nació Guastavino. Se espera que su reurbanización, que transcurre desde mayo de 2021, finalice a finales de este mes de julio.
«El arquitecto de Nueva York»
Nacido en 1842 en Valencia, se trasladó a Estados Unidos en 1881 y fundó una de las empresas constructoras más importantes de Nueva York, Guastavino’s. A través de esta levantó decenas de edificios, todos ellos caracterizados por su sello: la bóveda tabicada ignífuga.
Entre sus trabajos arquitectónicos más destacados están la Central Station, los pasos subterráneos del puente de Queensboro, la catedral de Saint John The Divine y el Hotel Riverbank Court. En total, construyó con el sistema que ideó 360 edificios en Nueva York, a los que se suman un centenar en Boston y otros en Baltimore, Filadelfia y Washington DC.