El proyecto (Con)fluir ha sido elegido como ganador del concurso internacional de ideas para diseñar el Parque de Desembocadura, que conectará el antiguo cauce del Túria con Poblats Marítims en el tramo final del Jardín del Turia.
Después de valorar los cinco diseños finalistas, los 12 miembros del jurado han elegido por unanimidad cuál será el que reformará la fachada marítima y prolongará el jardín del Túria hasta el mar.
El proyecto propone la creación de un bosque urbano, áreas para el uso ciudadano y una zona de juegos a gran escala que recrea el barco del naufragio de Gulliver, que completa la narrativa iniciada con la figura que descansa en el tramo XII del Jardín del Túria. Además habrá una lámina de agua que recordará la antigua playa de Natzaret.
El alcalde, Joan Ribó, ha explicado que el proyecto supondrá una inversión de alrededor de 35 millones de euros. El plazo de ejecución de la primera fase es de 24 meses y se prevé que la obra pueda estar finalizada en 2026.
«El parque dignificará Natzaret y el Grau, dos barrios demasiado castigados por el desarrollo industrial y de infraestructuras de espaldas a la ciudadanía», ha manifestado Ribó.