Un cartel nos avisa: la cartuja no se puede visitar y se pide respeto y silencio por los monjes que la habitan. Estamos en Porta Coeli, el monasterio escondido entre montañas de la sierra Calderona. Aquí generaciones de monjes han llevado a cabo un retiro espiritual desde el siglo XIII.
Situado en el término municipal de Serra, este monasterio de la orden de los cartujos fue fundado por el dominico fray Andrés de Albalat, obispo de Valencia, el 5 de septiembre de 1272. Desde entonces, un silencio sepulcral rodea este complejo.
Los 16 cartujos que lo habitan tienen prohibido todo contacto con el exterior, no hablan, solo escriben, y viven en celdas individuales que abandonan para asistir a misa y otros oficios religiosos.
Un reportaje de eldiario.es explica que desde hace unos años se ha reducido todavía más ese aislamiento, con el cierre de jardines aledaños y la misa dominical por la falta de respeto de los curiosos.
En sus inicios, el monasterio era apenas una ermita y un patio cerrado con celdas para alojar a los primeros religiosos provenientes de la Cartuja de Escala Dei en Tarragona. Con el tiempo se fue ampliando hasta acoger a reyes, papas, cardenales, militares o políticos incluso, como Manuel Azaña.
La localización del monasterio es incomparable, camuflado entre la vegetación y montañas de la Calderona. Como el acceso es restringido, nos conformamos con espectaculares fotografías aéreas del entorno.