Que la Plaza del Ayuntamiento es uno de los lugares de Valencia que más transformaciones ha sufrido a lo largo de su historia no es ningún secreto. La «tortada de Goerlich» de los años 30 en nada se parece a la actual, con grandes zonas peatonales y un espacio central que acoge desde mascletás hasta conciertos. Como tampoco se parece este uso al que se le dio a lo largo de los años 60, en los que la plaza era simplemente un gran parking al aire libre.
Las imágenes de esta plaza durante los últimos años del franquismo nos muestran una plaza tomada por los coches. Se podía aparcar hasta en la puerta del consistorio. Y si no encontrabas sitio, podías hacerlo en la zona central, donde hoy se disparan las mascletás.
El tráfico rodado en los laterales ha sido siempre una característica de la plaza, que no desapareció hasta hace bien poco con la puesta en marcha de la peatonalización. En las imágenes de los años 60 también se podía circular en coche por ambos márgenes de la plaza y en paralelo al tranvía, hoy un elemento olvidado en el centro de Valencia.
La pregunta que surge es cómo pasó Valencia de tener una plataforma elevada (la mencionada «tortada de Goerlich») y un mercado subterráneo de flores hasta inicios de los 60 en el centro de esta plaza a un parking para coches. J. Diez Arnal, una de las páginas de referencia sobre la historia de Valencia, detalla que la famosa obra de Goerlich suscitó muchas críticas por su diseño y diferentes alturas (el centro de la plaza estaba ligeramente elevado y se accedía a él mediante escaleras).
Ante la falta de consenso, «fue eliminada en 1961, dejando en su lugar un gran espacio central vacío que en la actualidad es utilizado básicamente para la colocación de las mascletás en tiempos de fallas. La reforma de este gran espacio central, hoy totalmente desaprovechado, es tal vez una de las asignaturas pendientes que tiene la plaza. Los puestos de flores que se encontraban en el subterráneo volvieron a la superficie y en época reciente se les ha dotado de unas nuevas estructuras para la venta de flores siguiendo un plan preestablecido de compra de mobiliario urbano para toda la ciudad de Valencia», detalla el blog.
Desde entonces, Valencia no ha establecido un uso claro para este espacio central de la plaza, que durante los meses de marzo alberga los disparos pirotécnicos.
La futura renovación de la plaza del Ayuntamiento dotará de espacios verdes, polivalentes y una gran fuente al centro de esta plaza.