Aunque lo hayas estado echando al contenedor amarillo desde hace tiempo, solo desde hoy Valencia permite reciclar las cápsulas de café de plástico, tapones y tapas de yogures en los 3.900 contenedores de envases de la ciudad.
Esta novedad, que evitará que estos productos acaben en el vertedero, es posible gracias a la Alianza para el Reciclaje de los Pequeños Plásticos (ARPP), fundada por la empresa Nestlé y con la que colabora el Ayuntamiento de València y la Generalitat Valenciana.
A partir de un robot con inteligencia artificial en la planta de selección y clasificación de residuos de envases ligeros se podrán separar estos plásticos más pequeños.
Hasta ahora, Valencia reciclaba envases de plástico como botellas de agua, botellas de refresco, envases de yogur, latas de refrescos, de conservas y envases tipo brik. Además, desde 2020, se permitía también reciclar cápsulas de café, papel de aluminio o bolsas de snacks, una medida que puso a Valencia como pionera en este sentido.
Este proyecto pionero se situará en la planta de reciclaje de Vaersa (Picasent) y contribuirá a reducir las tasas de rechazo a vertedero de estos materiales.
El plástico que se recicle se podrá emplear tanto como materia prima de segunda generación para la elaboración de nuevos objetos, como para obtener nuevos plásticos reciclados demandados por el mercado.