Este próximo 9 de octubre miles de valencianos acudirán a las mejores panaderías y pastelerías para hacerse con su mocadorà, una tradición valenciana para celebrar el Día de los Enamorados de la Comunidad, que coincide con el día de San Dionisio.
Cada 9 d’Octubre, que los enamorados se regalan dulces de mazapán envueltos en un pañuelo (mocador, en valenciano) de seda. Las panaderías se engalanan con multitud de pañuelos y en los escaparates lucen los dulces con forma de petardo, frutas y hortalizas.
Esta costumbre se remonta al siglo XVIII, durante la Guerra de Sucesión. Felipe V prohibió la celebración del 9 d’Octubre, y así los disparos pirotécnicos para celebrarlo. Para eludir esta medida, los confiteros valencianos decidieron hacer dulces con la forma de estos petardos prohibidos.
Conocidos como piulets y tronadors, dos de los petardos más populares, se empezaron a vender masivamente por todo el territorio. Posteriormente, se sumaron las frutas y hortalizas, símbolo de la fertilidad de la tierra valenciana.
Al coincidir con el día de San Dionisio, patrón de los enamorados valencianos, esta rebelión se hizo costumbre y así ha llegado hasta nuestros días.
En la actualidad se consumen más de 70.000 kilos de mazapán solo para esta celebración en la Comunidad Valenciana.