Mestalla cumple un siglo de historia este sábado 20 de mayo. La casa del Valencia Club de Fútbol entra desde este fin de semana en el Olimpo de estadios centenarios del mundo con un partido para el recuerdo (un Valencia-Real Madrid) y varios actos programados a lo largo de las próximas semanas para rendirle homenaje.
Diseñado por Francisco Almenar Quinzá, abrió sus puertas por primera vez un 20 de mayo de 1923 para albergar un partido entre los dos equipos de la ciudad, el Valencia C.F. y el levante U.D. Por aquel entonces, su aspecto no tenía nada que ver con el actual. Apenas unas gradas bajas y un campo de tierra.
El nombre del estadio, Mestalla, se debe a la acequia homónima que pasa por debajo de sus terrenos. Una denominación que ha ido alternando a lo largo de la historia con otra reconocida por muchos valencianistas.
Entre los años 1969 y 1994 se denominó Estadio Luis Casanova en honor a Luis Casanova Giner, presidente histórico del club y promotor de la gran transformación del estadio en la década de los 50 y que dio como resultado la estructura que hoy disfruta la afición ché.
Desde que fue inaugurado, ha experimentado múltiples renovaciones y transformaciones. Aunque se había pensado que el estadio, ahora en venta y con un proyecto inmobiliario en ciernes en la avenida Cortes Valencianas, no alcanzaría su propio centenario con la construcción del Nou Mestalla.
Nada más lejos, este fin de semana vivirá el enésimo choque entre dos históricos de La Liga en una temporada aciaga para el conjunto valenciano. Más de 50.000 personas llenarán las gradas de un estadio que vive un año negro, con la posibilidad del descenso a Segunda División.
Esa es una de las razones por las que el club, que ha programado actos conmemorativos a lo largo de los últimos meses, hará una celebración de perfil bajo durante el partido. La camiseta del Valencia C.F., sin embargo, recordará ese centenario con una edición especial del escudo que el equipo luce desde principio de temporada.