La Vall de Guadalest, a los pies del pueblo homónimo y que es uno de los más bonitos de la Comunidad Valenciana, ve florecer este mes decenas de almendros.
Este espectáculo visual, que tiñe el paisaje de rosa, es un evento cada vez más extraño en la Comunidad Valenciana. La culpa la tiene la expansión de la bacteria Xylella, que infecta a estos árboles y les impide florecer.
Buena cuenta de ello pueden dar en Alcalalí, otro de los puntos de referencia de la Comunidad Valenciana para ver almendros en flor. Desde hace ya varios años, esta población ha visto como el espectáculo que en 2019 llegó a congregar a 10.000 personas se ha desvanecido.
La Vall de Guadalest es, por tanto, uno de los últimos reductos de este fenómeno natural que acapara la mirada de locales y visitantes. El momento para presenciarlo es ahora, entre los meses de enero y febrero.
El punto álgido de floración ocurre normalmente hacia mediados de febrero y, según el clima del año, puede extenderse hasta marzo. Momento en el que las hojas se caen y dan relevo a otro fenómeno, el de los cerezos en flor, que también se puede ver en la Comunidad Valenciana.
Para ver los almendros en flor de este valle es recomendable acercarse a localidades como Confrides, Abdet, Benifato, Beniardá, Benimantell y Guadalest. Estas localidades son las que conforman este paisaje y en sus inmediaciones podemos contemplar este evento natural.