La Tomatina de Buñol es una de esas fiestas populares tan esperadas por los valencianos. Y es que participar en una guerra de tomates es una cosa muy nuestra y no todo el mundo puede decir que le haya tirado un tomate bien maduro a ese vecino que le cae tan mal.
Por eso, este miércoles, como cada último miércoles de agosto, vuelve una de las festividades más esperadas de Buñol. Sin embargo, La Tomatina 2024 tiene una novedad que ha generado mucha polémica: entradas VIP por 400€.
Hasta ahora, la entrada general a la gran batalla de tomates costava cerca de 15€, pero en esta nueva edición se han sacado a la venta 30 pases para subir a los camiones desde los que se lanzarán las 120 toneladas de tomates. Esto no ha gustado a los vecinos, ya que el origen de esta fiesta tiene raízes populares dónde todo el pueblo es bienvenido a participar, y consideran que se trata de una medida elitista y que va en contra del espíritu de la tradición.
Historia de La Tomatina
Esta fiesta tan peculiar se lleva celebrando desde 1945, cuando unos jóvenes estaban decididos a ver un desfile de gigantes y cabezudos que pasaba por la plaza del pueblo fuera como fuese. A causa de toda la multitud que estaba reunida y los empujones causados por el grupo para poder ver más de cerca, un participante cayó al suelo.
Como la vida está llena de casualidades, justo al lado había un puesto de verduras y la masa enfurecida empezó a tirarles tomates. Y aunque no lo creas, e incluso tuvieran que intervenir las autoridades en su momento, al pueblo le gustó tanto tirarse tomates los unos a los otros, que ya van por la 77ª edición. Y no, antes de que nadie se eche las manos a la cabeza, los tomates no son aptos para el consumo humano.
Desde el 2002, esta fiesta es considerada como Fiesta de Interés Turístico y se trata de la guerra de tomates más grande del mundo. Tras empezar a las 12 del mediodía, la batalla campal recorre las calles del pueblo, que se cierran para la ocasión y tienen un aforo para más de 20.000 personas.