El Ayuntamiento de València sigue reformando la torre Miramar de Valencia. Después de convertir este espacio en un centro de cultura urbana dedicado al skate y arte callejero, el siguiente paso es crear una gran zona de sombra que lo haga más agradable e instalar placas solares en la fachada que generen energía para el propio edificio.
“Después de la recepción de las obras de la rotonda Miramar y su puesta en marcha como espacio de cultura urbana, ahora continuamos el proceso con las instalaciones específicas para la práctica de los deportes urbanos y el aprovechamiento de las infraestructuras para las energías renovables”, ha explicado el concejal de Emergencia Climática y Transición Energética, Alejandro Ramon
Estas nuevas intervenciones, que cuentan con el asesoramiento de Ética Arquitectura, se encuentra la creación de zonas de sombra para la protección solar de los usuarios y la adaptación de la fachada de la torre Miramar para poder captar energías renovables y limpias, fundamentalmente a través de placas fotovoltaicas.
La energía que esta instalación genere se destinará a mantener en funcionamiento todo el entorno y así fomentar el autoconsumo.
La torre Miramar es conocida como «la rotonda más cara de España». Su construcción costó 24 millones de euros, 10 más de lo presupuestado, y necesitó 9 años de ejecución.