Más de 14.000 personas han llenado las calles de Buñol este miércoles para celebrar La Tomatina. El que es uno de los eventos más internacionales de la Comunidad Valenciana regresaba tras dos años suspendido por la pandemia.
Este año ha contado con más presencia española que extranjera debido a las restricciones para viajar en Australia y otros países asiáticos.
En total, 130 toneladas de tomate se han vertido por las calles de la localidad en una auténtica batalla campal. Son 15 toneladas menos que las habituales, unas 145, por la menor afluencia de público.
El aforo de este año se ha situado en torno a las 14.000 personas, lejos de las más de 22.000 de los últimos años prepandemia.