Aterrizar en el aeropuerto de Manises es una de las aproximaciones más bonitas que existen en el espacio aéreo español. Entrada por el Mediterráneo, vuelo sobre la Albufera, Ciudad de las Artes a la derecha y aterrizaje minutos después en Manises.
Sin embargo, esta estampa estuvo a punto de cambiar. La idea original del aeropuerto era construirlo en pleno parque Natural de la Albufera. El proyecto se llegó incluso a aprobar en 1928 con dos pistas de aterrizaje y despegue.
Con el presupuesto aprobado y el proyecto listo para comenzar, el Ayuntamiento de Valencia tuvo que echar marcha atrás por dificultades técnicas del terreno y los aviones.
5 años después, en 1933, el aeropuerto de Manises abrió finalmente sus puertas para regalarlos una aproximación que sorprende a cualquiera que llega a Valencia.