El Gobierno ha adelantado algunos aspectos de la fase 1 del plan de desescalada, entre ellos, que volverán las reuniones sociales de 10 personas como máximo con un requisito fundamental: que se mantenga la distancia social de dos metros.
El punto de encuentro podrá ser en casa, al aire libre o en las terrazas de los bares, que en esta etapa de la desescalada atenderán al 50% de su aforo (y no al 30% como en un primer momento había anunciado el Presidente del Gobierno).
Estas reuniones no estarán limitadas a los convivientes del mismo domicilio, sino que nos juntaremos con familiares, amigos y vecinos siempre que no salgamos de la provincia donde residimos. Los niños también tendrán permiso para socializar; esta medida solo excluye a las personas con patologías previas o vulnerables al virus, como los mayores de 70 años.
Con la entrada en la nueva fase la mascarilla será obligatoria en el transporte público, pero las normas para viajar en vehículo privado se relajarán ligeramente, ya que los convivientes podrán ocupar todos los asientos del coche (hasta 9 plazas). En caso de pasajeros que no viven juntos, el protocolo se mantiene: dos personas en diagonal (el conductor en su puesto y el acompañante detrás) y con mascarilla.
España salió a pasear y a hacer deporte este sábado, un alivio del confinamiento que, sin embargo, impide los encuentros en la calle, como detenerse para hablar con conocidos. El reencuentro tendrá esperar a la fase 1, que entrará en vigor como pronto el lunes 11 de mayo, según la evolución de cada provincia (excepto en algunas islas, donde el cambio de fase se adelanta al 4 de mayo).
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