En el antiguo cauce del río hay una puerta que conduce de lleno al Andén 9 y ¾. Se esconde bajo uno de los 18 puentes que cosen la ciudad y solo la pueden atravesar los más entusiastas seguidores de la saga de Harry Potter. Pero quienes lo hacen, acceden a uno de los deportes más deseados: el ‘Quidditch‘.
Durante los últimos años, la magia ha tomado esta conocida zona de Valencia con hasta dos equipos reconocidos dentro de la Asociación Quidditch España (AQE) y muchos otros a nivel ‘amateur’. En el ámbito más profesional encontramos a Levante Phoenix y Buckbeak Riders, que – si nos permiten la analogía – son como el Levante y el Valencia de este deporte. Después, hay muchos otros equipos ‘muggles‘ distribuidos por la provincia.
Para los más fantasiosos, tenemos que hacer una advertencia: hay escobas, pero no vuelan. Y aún así no se echa en falta ningún detalle. Encontramos los famosos aros donde se anotan los puntos, las pelotas de juego como los quaffle y bludger, y el objeto más deseado por jugadores y seguidores de la famosa saga de J.K Rowling: la ‘snitch’ dorada.
Hasta que alguien invente la Nimbus 2000 (esperamos que sea pronto), habrá que conformarse con un intenso ejercicio físico. Los jugadores que lo practican reconocen que es una actividad que exige bastante por su mezcla de rugby y balonmano y en la que cada participante tiene un rol concreto asignado.
Mientras unos se encargar de defender y atacar mediante pelotas de ‘balón prisionero’, hay dos cazadores que centran todos sus esfuerzos en atrapar la ‘snitch’, la famosa bola dorada que vuela y da la victoria al equipo que la atrapa. Pero esta no es más que una persona vestida de amarillo que es perseguida por todo el campo de juego, mientras los otros jugadores continúan a lo suyo.
Y aunque haya gente que todavía se lo toma a broma, esta deporte cuenta ya con una federación internacional, 30 equipos en España y un campeonato mundial que se celebra del 27 de junio al 2 de julio de este año en Florencia. España participará con varios jugadores de los equipos valencianos en su plantilla. Está claro que el ‘Quidditch’ ha venido para quedarse.
Foto de portada: The Internship