Uno de los mejores parques infantiles de Valencia está cerca de dejar de serlo. Tras varias idas y venidas debido a los desperfectos continuos, el Ayuntamiento de Valencia ha decidido que mantendrá cerrado el parque Gulliver para evaluar la posibilidad de convertirlo en un recinto para adultos.
El parque permaneció fuera de uso durante un periodo de dos años para su rehabilitación y modernización y volvió a abrir sus puertas a finales del pasado mes de octubre. No obstante, poco más de un mes después de su reapertura y de la gran fiesta infantil para celebrar el regreso de los más pequeños al recinto, los desperfectos han vuelto a aparecer.
El Consistorio tomó la decisión el 2 de diciembre de cerrar nuevamente el espacio para que la empresa encargada de la restauración arreglase las zonas afectadas de los toboganes. Y lo que en un primer momento estaba previsto que fuese una intervención de un día se ha convertido en un nuevo cierre temporal. Aunque Gulliver ya se encuentra en perfecto estado, fuentes consistoriales han trasladado a los medios que las se está estudiando que el parque pase a ser de uso exclusivo para mayores de 18 años.
El futuro del parque Gulliver
La decisión estaría motivada por la preocupación por la conservación del parque. En palabras de Lemuel García, miembro de la concejalía de ocio, “el parque de Gulliver es un emblema de la ciudad de Valencia y una joya arquitectónica y, como tal, estamos estudiando en tomar las medidas pertinentes para protegerlo”. De acuerdo con estas y otras declaraciones, el recinto podría adquirir el estatus de patrimonio y cambiarían las condiciones de su gestión.
“No podemos asegurar que no se seguirán produciendo desperfectos si se sigue permitiendo el acceso de menores al parque ”, comentan otras fuentes del Consistorio. Ante esta preocupación, la solución que más recorrido está teniendo de entre las que se han planteado es convertirlo en un parque para adultos. “La resistencia de los toboganes está probada para todos los pesos y alturas, el problema es el descontrol de los niños y niñas”, afirmó también el edil tras confirmar ante la prensa que el estudio de viabilidad de la propuesta ya está en marcha.
El nuevo parque de Gulliver supondría una apuesta por un ocio adulto más saludable y sostenible. Además, también constituiría una vía de escape para los padres y madres, ya que se baraja instalar un verdadero recinto infantil en sus inmediaciones para que puedan dejar a sus hijos bajo supervisión de profesionales.
Al margen de la polémica que pueda generar, se trataría de una medida pionera en Europa con la que el espacio podría optar a ser declarado Patrimonio de la Humanidad. El futuro del parque de Gulliver todavía es una incógnita, pero lo que es ya una certeza es que nuestros lectores son víctimas de una inocentada.