
El Ayuntamiento de Valencia se ha puesto como objetivo controlar la plaga de palomas que hay en la ciudad de Valencia. A través de la Oficina de Bienestar Animal, el consistorio pondrá en marcha en los próximos meses una estrategia integral para controlar la superpoblación actual de palomas en Valencia, que ya supera los 36.000 ejemplares, 14.000 más que hace 4 años.
En colaboración con el personal técnico de la empresa adjudicataria del servicio, Lokímica, se ha elaborado un mapeo para determinar el censo real de población de palomas, «para saber dónde estamos, detectar las zonas más críticas o con más problemas en la ciudad y, a partir de esa radiografía, establecer una serie de acciones que ayuden a controlar esa sobrepoblación», ha explicado este martes el concejal Juan Carlos Caballero.
La colaboración ciudadana también será primordial. «Es un error pensar que alimentar a las palomas es un acto de amor, algo positivo, sino todo lo contrario. Los restos de comida atraen a roedores y otras plagas como hormigas y cucarachas, que pueden generar un problema de salud pública. Se genera igualmente un daño importante al patrimonio urbano, porque sus excrementos son corrosivos y provocan un desequilibrio ecológico, ya que un exceso de palomas desplaza a otras especies de aves autóctonas», ha afirmado.
El personal técnico ha alertado de la presencia de «alimentadores» en la zona de Patraix, además del problema del tránsito y depósito de cereales en las instalaciones portuarias, como causa de la concentración masiva de palomas en Poblats Marítims. Según ha adelantado Las Provincias, no se descarta imponer sanciones ante la falta de cumplimiento.
Por el momento, se va a proceder a relocalizar los comederos repartidos por la ciudad con pienso esterilizante y se suprimirán aquellos que han resultado ineficaces. Se van a mantener en el mismo lugar 9 de los 16 comederos habilitados.
También se emplearán herramientas disuasorias, como la captura controlada o los sistemas sonoros, además del trabajo coordinado con los técnicos municipales de Patrimonio para proteger adecuadamente edificios, estatuas y otros elementos valiosos, así como viviendas deshabitadas.
A lo largo de 2024, el Ayuntamiento atendió un centenar de expedientes relacionados con la presencia de palomas en viviendas y recibió un total de 93 quejas relacionadas con ello.
Llas palomas que se capturen serán trasladadas a palomares ecológicos. «No se sacrifica a ningún animal, salvo que sus condiciones veterinarias así lo determinen», ha aclarado el concejal.
En colaboración con Lokímica, el Ayuntamiento impartirá charlas en centros educativos y de mayores para atajar el problema de la superpoblación de palomas. La ciudad cuenta con un presupuesto de 220.000 euros para la prestación del servicio de control de palomas por un período de dos años.