Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) recogió durante el pasado año un total de 9.047 objetos perdidos por las personas usuarias de Metrovalencia, de los cuales la mayoría eran DNI, carteras, llaves, mochilas, carnés diversos, móviles, gafas, y paraguas.
Sin embargo, son muchos otros los enseres que acaban a lo largo del año en las oficinas de objetos perdidos de Metrovalencia. Estos son los objetos más sorprendentes que se han recogido en todo 2022:
- Bicicletas
- Maletas
- Muletas
- Dosis de insulina
- Décimos de lotería
- Carritos de bebé.
- Recetas e informes médicos.
- Aspiradoras.
- Bastones de personas invidentes.
- Denuncias de la Guardia Civil y el Juzgado
- Sombrillas
De media se olvidan 25 objetos al día y 753 por mes, que son guardados como mínimo un mes en las estaciones donde se custodian y un mes más en las instalaciones de València Sud. Transcurrido dicho periodo de tiempo, si no han sido reclamados, se entregan a la Policía Local de Valencia.
La recuperación de un objeto por parte de las personas propietarias durante el periodo que está registrado en FGV se cifra en un 28,1 %.
Las estaciones con Espai del Client (Colón, Xàtiva y Alacant), el Centro de Atención del Cliente de Benimaclet, y los Punt del Client (Àngel Guimerà, Empalme y Mislata) son los puntos de entrega y de recogida por parte de las personas usuarias en una primera fase, antes de ser trasladados a la sede central de Valencia Sud.
Transcurrido un mes, los objetos son recogidos y llevados a una dependencia de Valencia Sud para intentar localizar al dueño, dar de baja para su reciclaje según su estado o bien entregarlos a la Oficina de Objetos Perdidos de Valencia transcurrido otro mes. Se distinguen los objetos de valor para darles un trato especial en la cadena de custodia, acompañando fotografías y utilización de caja fuerte.
En cuanto al dinero en metálico recogido de carteras, bolsos o monederos que no ha sido recuperados por sus dueños y dueñas, FGV los entrega a entidades benéficas para ayudar a sufragar sus gastos. Los documentos de identidad se transfieren a la policía.