El martes salió a la luz el ranking de las mejores universidades del mundo en 2016 del Center for World University Rankings. Y en esa clasificación, si la miramos por materias de investigación, la Universidad de Valencia se impone al resto de centros españoles.
La UV, que ocupa la cuarta plaza en el ranking español por detrás de la Universidad de Barcelona, la Autónoma de Madrid y la Complutense, es la única española que destaca en cinco materias: Química Inorgánica y Nuclear, Ciencias de la Imagen y Tecnología Fotográfica, Física de Partículas, Teledetección, y Biología Reproductiva. En todas ellas están entre las 10 mejores del mundo.
Supera así a la Universidad de Barcelona (4), Politécnica de Cataluña (3), Autónoma de Barcelona (2), y las universidades de Navarra, Granada, Castilla – La Mancha y la Carlos III de Madrid (1).
Directa al top 100
Además, el hecho de tener cinco materias entre las 10 mejores del mundo introducirá directamente a la Universidad de Valencia entre las 100 mejores del mundo de 2017, lo que hará que suba un mínimo de 178 posiciones en la clasificación actual del centro. Actualmente ocupa la posición 278, por detrás de universidades como las de Lisboa (275) o Ciudad del Cabo (Sudáfrica, 265).
El ranking del CWUR por materias, que es además la primera vez que se publica, se basa principalmente en la cantidad de artículos de investigación publicados en los principales diarios temáticos. Dentro de una proporción, evidentemente. Los datos se obtienen de Clarivate Analytics, que anteriormente perteneció a la agencia Thomson Reuters.
Según la clasificación, la Universidad de Valencia es segunda en Química Inorgánica y Nuclear (solo por detrás de Nanjing y por delante de la Universidad de Barcelona, 3ª); y cuarta en Biología Reproductiva, lista que lidera la todopoderosa Harvard (nº1 mundial). En Ciencias de la Imagen y Tecnología Fotográfica y en Física de Partículas es la octava, mientras que en Teledetección se sitúa en la novena posición.
Ahora solo queda que mejoren en otros aspectos, como la disponibilidad de sus bibliotecas, para ser verdaderamente una universidad del más alto nivel.