Para declarar un plato gastronómico como Patrimonio de la Humanidad, la Unesco pide que exista «práctica, ritual, costumbre para la elaboración y un arte para su preparación». ¿Es la paella una potencial candidata al título? Según todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Valencia, sí y por eso se ha aprobado solicitar oficialmente a la Unesco este reconocimiento.
La paella se postula como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en uno de los mejores años para este plato tan valenciano. El Ayuntamiento de València, a través de la comisión de turismo, ha comenzado a impulsar la candidatura de la paella como patrimonio, como ya se hizo en su día en Italia con la pizza. En esta comisión se han integrado políticos, expertos universitarios, empresarios y representantes de la sociedad civil.
El pasado 20 de septiembre de 2018 ya se celebró el primer Día Mundial de la Paella en todo el mundo para potenciar su proyección internacional y respeto a la receta original de pollo y conejo.
Ese mismo mes se aprobó en pleno un texto institucional aprobado por los grupos políticos para enviar a la Unesco en el que se explica que la paella «está unida a tradiciones festivas en su territorio, en donde se unen múltiples disciplinas y actividades, desde las culinarias a las culturales, económicas, de ocio, medioambientales, de artesanía etc., siendo un elemento integrador de la sociedad por la participación de todos, mujeres y hombres, niños y ancianos, teniendo, además, indudable».
Además, «reivindica los valores de la hospitalidad, la buena vecindad, el diálogo intercultural, la creatividad y el respeto por nuestras tradiciones», según reza el texto. De conseguirlo, la paella se sumaría a las Fallas como otro de los patrimonios inmateriales reconocidos por este organismo.
*Noticia publicada en septiembre de 2018. Actualizada en marzo de 2019 tras la confirmación de la creación de una comisión en el ayuntamiento de Valencia.
Foto de portada: Restaurante Nodo