
Abrir un negocio es siempre una decisión arriesgada. Y dedicarlo exclusivamente a un solo producto, todavía más. Sin embargo, cuando Andrés García se lanzó al vacío para crear La Majada Quesos (C/ Félix Pizcueta, 15), el riesgo era más bien una gran oportunidad. Junto con los hermanos Varea, abrió en 2016 este templo del queso en pleno centro de Valencia y la apuesta les está saliendo bien.
El concepto detrás de esta tienda era algo inédito hasta el momento en la ciudad. Locales como este no gozan en España de la larga tradición que existe en el norte y centro de Europa. Por eso, su experiencia como maestro quesero y jurado internacional en premios como los World Cheese Awards jugó un papel fundamental en el diseño de este establecimiento.
Detrás de los más de 200 tipos de queso que llenan de forma permanente las estanterías de este establecimiento, hay una historia, la de un productor local y un proceso de elaboración único. «Da mucho orgullo poder defender al medio rural. Hay zonas de nuestro país en las que las pequeñas queserías de dos o tres trabajadores son la única industria en esos pueblos», explica Andrés García.
Aquí podemos encontrar «auténticas locuras» del queso venidas de todas partes del mundo. Un ejemplo sorprendente es el Teyedu de Cabrales, elaborado en Asturias a 1.200 metros de altitud en una de las cuevas más altas de Europa, o los quesos valencianos con leche de oveja autóctona, la guirra. También hay casos únicos como el de un Emmental de 100 kilos de la zona alpina de Suiza, el más grande del mundo y para el que se han empleado técnicas tradicionales y 1.100 litros de leche. Y es en esos matices donde reside la grandeza del queso artesano.
«Con un simple cambio de humedad, de temperatura o de la flora bacteriana de los animales, haces cosas diferentes. Incluso la actitud o estado de ánimo de la persona ganadera también se transmite en un queso artesanal. Y eso es lo que lo convierte en un productazo«, comenta ilusionado el fundador.
La Majada, además de tienda, es también un «cheese bar» donde la gente puede venir a degustar sus tablas y platos elaborados con este manjar lácteo. Hay desde sándwiches con queso hasta tapas patrias como las croquetas de Idiazábal, sin olvidar la «raclette«suiza y el «tartiflette». La carta se complementa con un maridaje de vinos nacionales y de la región como los de Requena, Moixent y Alicante, o con cervezas artesanas de Alcoy.
Aunque la cultura del queso no está tan arraigada en nuestra sociedad como en otros países de Europa (Italia, Francia o Suiza, por citar varios casos), Andrés García admite que el objetivo del negocio es precisamente transmitir esa cultura al cliente y poner en valor la diversidad del queso español.
«En España tenemos las bases de la producción. De hecho, somos el país con más diferenciación en sus quesos. Tenemos uno de los mejores quesos del mundo que viene de la zona volcánica de Canarias; otros, de las zonas desérticas de Almería. O, por ejemplo, la zona central de Zamora es uno de los lugares donde más leche de oveja hay en el mundo», detalla.
Y se nota que las paredes de La Majada respiran esa pasión por el mundo quesero de sus fundadores. «Somos unos frikis de esto. No hay otro trabajo que tenga mejores paisajes como el de artesano del queso. Es incomparable».
¿Y si Andrés García tuviera que incluir queso a un plato valenciano? El maestro quesero nos da dos ejemplos: «Se puede explotar risotto valenciano, el típico plato de arroz italiano con queso de Italia. O también, unas setas con crema de queso por encima».
Información
Localización: c/ Félix Pizcueta, 15 | Metro Colón / Xàtiva
Horario: de martes a sábado de 11 a 24 h.
Precio: 20/25 € por persona.
Más info: Weby Facebook.
*Artículo publicado en noviembre de 2017. Actualizado el 16 de junio de 2021 con motivo de su reapertura después de la crisis del covid-19.