Turistas y curiosos se agolpaban ayer en la puerta de los Apóstoles de la Catedral de Valencia para ver en directo el regreso de una tradición. El Tribunal de las Aguas celebraba su primera sesión con público desde que se declaró la pandemia de coronavirus en marzo de 2020 y lo hacía rodeado de un dispositivo de distanciamiento social y estrictas medidas de seguridad.
Tras 14 meses parado, esta ha sido la mayor interrupción de las actividades del Tribunal de las Aguas en toda su historia. Incluso durante la Guerra Civil se celebraban sesiones al aire libre.
Desde marzo de 2020, el tribunal se recluyó en la Casa Vestuario, donde siguió celebrando algunos juicios y solucionando tareas administrativas. Su trabajo se ha considerado esencial durante toda la pandemia, por eso no paró de funcionar.
Ahora vuelve a hacerlo con público y al aire libre para recuperar una tradición que es la más antigua de Europa. Cada jueves del año, en la puerta de los Apóstoles.