No te engañes: si no empezaste hace dos o tres meses con la operación bikini ya no llegas a este año ni de broma. Así que mira, para andar sufriendo con la comida y reprimiendo las ganas de apretarte un buen pastel lo mejor es que aproveches que ya hasta el año que viene nada y cates los maravillosos dulces que tenemos en Valencia, que anda que no están buenos. ¿Que no los conoces? Te presentamos algunos, tranquil@.
Coca de llanda
Salvo casos de alergia, no puedes llamarte valenciano si no has merendado este bizcocho. Una receta de lo más simple y tradicional que acaba creando uno de los dulces más ricos que vas a probar. Sobre todo si lo acompañas con chocolate. Azúcar, harina, leche, aceite de oliva, huevos, levadura, ralladura de limón y canela es todo lo que necesitas, seguro que tienes de todo en casa. Más fácil y rico no se puede.
Fartons
Por supuesto, no podemos dejar de lado el dulce por excelencia que acompaña siempre a la horchata. Los fartons, esos bollos alargados y cubiertos de azúcar glas, hacen las delicias de todo el mundo. Hay quien dice que un farton es una ensaimada alargada. Pero no vas a mojar una ensaimada en la horchata, ¿verdad? A ver si va a ser que las ensaimadas son fartons hinchados…
Horchata
Nada más que decir, señoría.
Panquemao
O toña, fogaseta, fogaza, pa socarrat, cóc, tonya o panou, según donde vivas. Que sí, que es un dulce típico de Semana Santa, pero está tan rico que no podemos resistir a tomárnoslo en cualquier época del año. Un buen panquemao, si no lo conoces, es un dulce con una miga esponjosa y blanca y el exterior crujiente y oscuro, casi quemado (de ahí el nombre). Con chocolate es una verdadera delicia.
Rosegó
Estos dulces son más duros que Bruce Willis, pero qué ricos que están. Son como unos trozos de pan con almendra y limón que se hornean dos veces para que quede bien crujiente. De hecho si lo preparas en casa, que no es muy complicado, lo suyo es que lo cortes cuando esté recién salido de la primera horneada porque si no vas a estar chupando la barra del rosegó hasta que se ablande.
Buñuelos de calabaza
Igual alguno nos dice que no es un dulce típico valenciano. Vayan por delante nuestras disculpas anticipadas, pero es que nos encanta este manjar, sobre todo en Fallas. Unos bunyols de carabassa con su chocolate caliente después de una noche de fiesta son mano de santo, una verdadera maravilla para el paladar, y el que lo ha probado lo sabe. Reviven mejor que cualquier bebida cafeínica.