Este mes de octubre llega el primer fenómeno astronómico del otoño, la lluvia de Dracónidas. También son conocidas como Giacobínidas, el nombre hace referencia a la constelación Draco (el dragón), una constelación poco conocida por la poca luz que desprende (porque apenas se ve) a pesar de su gran tamaño.
Es de esta constelación de donde parten los meteoros a cuya lluvia se ha dado el nombre de Dracónidas. Más concretamente parten del cometa 21P/Giacobini-Zinner (por eso lo de Giacobínidas).
Cada año, a lo largo de la primera semana de octubre, especialmente entre las noches del 7 al 10, puede observarse desde el hemisferio norte y, como recomendación, el mejor momento para hacerlo es durante las primeras horas del atardecer.
La mejor forma de ver esta lluvia de meteoros es hacerlo desde una postura horizontal, tumbados en el suelo, en una alfombra o en una tumbona. Y en un punto sin contaminación lumínica, está claro.
Lo bueno de este año es que la luna solo tendrá dos días de edad, por lo que al haber menos iluminación en el cielo, el escenario será más óptimo para observar el espectáculo con claridad.
El mejor punto de Valencia para ver fenómenos como este es Aras de los Olmos, un municipio reconocido por la NASA para la observación de las estrellas.
Próximas (y posibles) lluvias de estrellas
Las Oriónidas son el siguiente fenómeno que tendrá lugar en la segunda quincena de octubre, especialmente el día 21 de octubre. Luego será el turno de las Leónidas, previstas para la madrugada del 17 al 18 de noviembre