Efectivamente, hoy se cumplen diez años desde que se inauguró la línea de Metrovalencia que conecta la ciudad con el aeropuerto. Y la cifra de uso es verdaderamente alentadora para que siga en funcionamiento: más 186 millones de desplazamientos en esta década. Buena noticia, si además recordamos que ahora hay muchos más destinos internacionales.
Este número se logró al combinar las estaciones de la línea 5 a las ya existentes en aquel año 2007. De esta forma, las ampliaciones de las líneas 3 y 5 se unieron al trayecto para conformar una línea que une Mislata-Almassil con el aeropuerto en un tiempo de unos 10 minutos aproximadamente, y desde el centro de la ciudad en media hora.
Las diez nuevas estaciones creadas en su momento –Faitanar, Quart de Poblet, Salt de l’Aigua, Manises, Rosas, Aeroport, Marítim-Serrería, Francisco Cubells, Grao-Canyamelar y Neptú– son parte importante en semejante cantidad de tráfico: 47,59 millones de transportes en la década de vida que llevan en funcionamiento.
Uniendo puerto y aeropuerto
Gracias a la ampliación de esta línea se ha podido además conectar con más facilidad el aire y el agua. La conexión de la línea 5 une desde la Malvarrosa hasta el propio aeropuerto en aproximadamente 45 minutos. La inversión total que tuvo esta obra fue de unos 200 millones de euros.
La funcionalidad y estética de las nuevas estaciones tampoco fue la clásica. Se puede destacar por ejemplo la estación Marítim-Serrería, la única de España que combina tranvía y metro. O la misma parada del aeropuerto, cuya funcionalidad es enorme al haber apenas 175 metros entre la parada y las pistas de despegue y aterrizaje.
Precisamente estas dos son las estaciones más utilizadas de la línea. Marítim-Sererrería acumula nada menos que 11.166.373 viajeros de metro y 220.741 de tranvía. Por su parte, Aeroport llega a los 8.113.015. Gracias a esto, que los turistas lleguen al centro de nuestra ciudad es mucho, muchísimo más fácil.