Pura naturaleza o historia impregnada entre las calles. Es lo que emana Culla, un tesoro de la provincia de Castellón cuyo casco antiguo le ha valido una entrada en la lista de la Asociación de Los Pueblos más Bonitos de España.
De hecho, su casco antiguo es conocido por haber sido declarado Bien de Interés Cultural en 2004. Para descubrirlo, puedes disfrutar de ‘La Ruta Templaria de Culla’, una visita guiada para descubrir la historia de las culturas anteriores que habitaron esta localidad.
El pasado de Culla se puede vislumbrar a través de los monumentos más característicos que han aguantado hasta el presente. Uno de los imprescindibles son las ruinas de su castillo árabe, construido en el siglo XIII, en el que destacan la Torre de Frare Pere y la puerta de entrada a la Barbacana del Castillo, con los escudos de armas de la Orden de Montes. También el arco de la Porta Nova, única puerta de acceso al recinto amurallado que se conserva, y que fue reconstruida en el s. XIV.
En tu paseo por sus calles también te toparás con el Antiguo Granero del Comendador, también llamada Prisión de Culla, otro de los edificios de gran interés. Su segundo nombre se debe a que este granero comenzó a utilizarse como cárcel en la época de la guerra Carlista, y ahora está catalogado como Bien de Relevancia Local.
En esa misma categoría también se encuentra el Antiguo Hospital, construido en el siglo XVII para ser utilizado como albergue y hospital de personas necesitadas. Desde su rehabilitación en 1993, funciona como sala de exposiciones.
Otro Bien de Relevancia Local de este pueblo que no puedes perderte es la Iglesia Parroquial de El Salvador del siglo XVII. Y si pasas por ella, puedes aprovechar para echar también un vistazo a la casa abadía junto a la que se sitúa, que pertenece a esta iglesia y cuyo origen se remonta al siglo XIII.
No puedes irte de Culla sin completar tu recorrido con una visita a su Centro de Interpretación Molí de l´Orde o con una excursión a las Minas del Maestrat.