La Coca-Cola antes fue la Kola-coca y era valenciana. Esa es la teoría que defienden los casi 5.000 habitantes de Aielo de Malferit, un pequeño pueblo del interior de Valencia que pudo ser el precursor del famoso refresco a finales del siglo XIX.
Y decimos pudo ser porque no hay pruebas materiales evidentes de que los estadounidenses copiaran la receta valenciana, aunque si hay algunos datos que dan que pensar.
La historia de remonta a 1885. Ese año, Bautista Aparici, copropietario de la destileria del pueblo Destilerías Ayelo, viajó a Filadelfia (Estados Unidos) para presentar su «Jarabe Superior de Kola-coca». Un año más tarde, en plena ley seca norteamericana, el farmacéutico John Stith Pemberton sacó al mercado su propia bebida que hoy conocemos como Coca-cola.
En un reportaje de 2018 en El País, los herederos de aquella empresa valenciana apuntan que la única diferencia entre la bebida valenciana y la estadounidense era un ingrediente: el agua fresca. El resto, eran hojas de coca, nuez de cola y agua de soda.
Tras la irrupción del producto de Pemberton en el mercado, la Kola-coca dejó de producirse. En ese mismo reportaje, se detalla una explicación popular sobre este hecho: «En algún momento, entre principios del siglo XX y los años 50, representantes de la compañía visitaron Aielo y adquirieron la marca para evitar problemas comerciales en España, pero tampoco existen justificantes de aquella supuesta transacción», explica el texto de El País.
La Coca-Cola se convirtió con el paso de los años en un superventas mundial y ahora Aielo pide a la marca poder usar públicamente la historia que cuentan en el pueblo.
Mientras, en Valencia han surgido empresas como Malferida, que recuperan la tradición de Aielo en la producción de refrescos de cola. Lucía Mompó tiene 23 años y es la creadora de esta bebida que ya se distribuye en decenas de establecimientos de la ciudad y provincia de Valencia.
La idea surgió a raíz de su madre, natural de Aielo de Malferit, y un proyecto durante sus estudios de Administración y Dirección de Empresas (ADE) en EDEM. La unión de ambos dio lugar a un negocio que hoy forma parte del proyecto Lanzadera, la aceleradora de empresas de Juan Roig, propietario de Mercadona.
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