Este reportaje es parte de la campaña #ParaCuandoSalgamos, una iniciativa de Fever para apoyar al negocio local durante la crisis de la covid-19. Porque cuando todo pase, volveremos a disfrutar de esos restaurantes, cines y comercios que forman el corazón de Valencia.
2008, Inma, Pedro y Antonio, tres compañeros de trabajo, coinciden en un mismo hobby: elaborar cerveza artesana. La afición pasa en pocos años a ser un proyecto empresarial. 2014, los mismos 3 amigos, Antonio Burguet a la cabeza, crean Antiga, un proyecto de cerveza artesana made in Valencia. Empiezan con 5 estilos, luego pasan a 9 y el 15 de marzo 2019 abren el brew bar Barbacana en la Alameda de Valencia con una historia llena de épica fallera.
«Después de buscar locales durante meses, nos quedamos con uno en febrero de 2019, justo antes de Fallas. Era un momento perfecto para darnos a conocer en la ciudad, pero había que prepararlo todo y abrir en un mes», explica al otro lado del teléfono Antonio Burguet, cervecero jefe de Antiga. Llegó el día 15 de marzo, todo patas arriba, Valencia abarrotada de gente.
«Ese era el día que queríamos abrir. Nos pasamos toda la noche anterior sin dormir con amigos y familiares echando una mano». Como en una plantà fallera, puliendo los detalles hasta el último momento. Pero Barbacana, el local de cervezas Antiga en el cap i casal, abrió esa tarde del 15 de marzo de 2019.
En un primer momento decidimos dejar de vender a través de Internet. El negocio es el negocio, pero vida solo hay una.
Toda esa inercia que llevaba el proyecto de Antiga Artesana se paró en seco justo un año después con la declaración del estado de alarma. Además de cerrar temporalmente el local, «en un primer momento decidimos dejar de vender a través de Internet porque pensábamos que era lo mejor para cortar la propagación del virus. Todos tenemos familia y pensamos que era lo importante. El negocio es el negocio, pero vida solo hay una«, detalla Burguet.
Casi dos meses han pasado y, con un ERTE de por medio, Antiga empieza a ver su particular luz al final del túnel. Han reactivado la venta en Internet y organizan cada viernes una cata online con sus cervezas. El usuario recibe en casa un pack de 6 cervezas y las degusta bajo las pautas de un maestro cervecero.
«El diseño exterior de estas cervezas es de ilustradores y muralistas de street art valencianos: Disneylexia, Nena Wapa y David de Limón. Estamos encantados de colaborar con gente local y que todo quede en un círculo. Nos beneficia a todos».
Con el sector de la hostelería sin fecha clara de vuelta, esta pequeña fábrica de Catarroja se reinventa: «Nos ha pillado [la crisis de la covid-19] con el cambio de imagen corporativa, que trabajamos desde hace tiempo. En enero conseguimos orientarlo hacia lo que queríamos, pero el cambio lo vamos a tener que hacer paulatinamente. Lo presentaremos online. Es lo que hay».
Cuando se levanten las restricciones, volverán las visitas que cada sábado organiza Cervezas Antiga en sus instalaciones. Todavía no hay fecha en rojo en el calendario, pero ya se puede ir cogiendo sitio.
Y es que a las afueras de Valencia se hace una cerveza «honesta, con materias primas de primera calidad y un toque personal sin estridencias». Como gusta hacerlo en la terreta. Larga vida a la cerveza.
