Si sobre la mesa hay dos opciones, una es renovarse y otra es morir, lo más lógico es que nadie escoja la segunda. Y mucho menos si quien tiene que elegir es Casa Botín, un restaurante con 295 años de historia. El restaurante más antiguo del mundo.
Un restaurante, dicho sea de paso, que ha superado conflictos bélicos, crisis económicas de distintas índoles y toda clase de contratiempos, pero solo la emergencia sanitaria del coronavirus ha causado en él un cambio en el modelo de negocio.
Ese cambio es el flamante servicio de productos gourmet a través de un e-commerce y el nombre con el que Casa Botín va a ofrecer este nuevo servicio es 1725 Gourmet. Bajo esta nueva forma de actuar se concibe el reparto (por toda España) de productos de alta gama precocinados. Los platos se preasan, se envasan, se mandan a casa y tú terminas de cocinarlo en casa. Ese es el orden. Algunos de los clásicos que te pueden llegar a casa son las paletillas de cordero o el cochinillo.
En los packs que están enviando por toda España se inscriben distintas opciones: puedes pedir productos individuales o incluso un menú que combina un plato principal (como una paletilla de cordero), jamón ibérico de bellota, paté de morcilla y piñones, paté de queso y una botella de vino.
Detrás de la idea están el copropietario Carlos González, Angel Mejías y Catalina Estrada. Sobre el porqué de la creación, González dice que “nace con la misión de trasladar a los hogares de los clientes nuestro buen hacer en los fogones”.