El aguacate es un cultivo al alza en la provincia de Valencia. Cada vez son más los agricultores que abandonan la naranja, la mandarina o el caqui para pasarse a frutas más rentables económicamente como el de este oro verde de la gastronomía.
Según la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), actualmente hay más de 12.000 plantones de aguacate en los campos de Valencia. Se localizan en zonas próximas a la costa (máximo a 25 kilómetros de distancia) como es el caso de Gandia, Tavernes, Silla, Alginet, Picassent, Faura, Godella, Benifairó, Alcàsser, Benifairó de les Valls y Benifairó de la Valldigna.
En tiempos de depreciación de la naranja, las explotaciones de aguacate se han convertido en una alternativa más segura. Pero no se puede plantar en todos los lugares de la provincia por el riesgo de heladas en invierno, la época de su recolección.
Datos de 2018 de la misma asociación señalan que el cultivo aguacate made in la terreta crecía a un ritmo del 60% en la provincia. El aguacate presenta un coste por hectárea de unos 2.100 euros y se paga en torno a 1,5 €/kg, mientras que el naranjo puede rondar un coste 3.000 euros por hectárea y precio por kilo que en muchas ocasiones se sitúa por debajo de los 30 céntimos.
En los años 80 Alicante fue la provincia de la Comunitat pionera en este cultivo, localizado en Callo s’en Sarrià y ampliándose a Altea, Polop y la Nucia. Ahora Valencia le toma el relevo con variedades como Hass y Lamb Hass.
Los aguacates valencianos ya se empiezan a ver en mercados y tiendas de barrio. ¿Lo has probado ya? ¿Dónde los has comprado? Cuéntanos tu experiencia en los comentarios.