Corre el año 1920. El llamado Movimiento por la Templanza ha logrado su principal objetivo: que se apruebe la Ley Seca en los Estados Unidos. Desde el momento en el que esto ocurre se prohíbe terminantemente la manufactura, venta y transporte de bebidas alcohólicas.
Pero por supuesto, al igual que Astérix con los romanos, los bares resisten ahora y siempre al invasor. El mercado clandestino de bebidas alcohólicas se dispara, las mafias hacen su auge comercializando subrepticiamente con alcohol. Los bares, por supuesto, se las ingeniaron para seguir vendiendo cerveza, whiskey o cualquier otra cosa… pero nunca a la luz del día.
Escondidos tras farmacias, tiendas o barberías surgen bares clandestinos donde los dueños hacían hablar bajo (speak easy en inglés, de donde tomaron finalmente el nombre) a sus clientes para que la policía no los oyera desde el exterior.
Bajo esta premisa nace en la calle de Císcar, en pleno centro de Valencia, Apotheke, el primer speakeasy de la ciudad. Un bar verdaderamente exclusivo, completamente ambientado en la época de la Ley Seca. Adéntrate en un espacio de piedra vista, pero cuidado hasta el último detalle: no había un solo cliente de un bar clandestino que no apreciase la exclusividad de beber alcohol en una época tan turbulenta.
Y la exclusividad sigue siendo la seña: solo se accede conociendo la contraseña o con una tarjeta especial de cliente, los cócteles están bien preparados, con el saber qué combina con qué y cómo hay que mezclarlo bien aprendido. Los platos preparados de forma que puedas unir lo chic con lo informal… en definitiva, meterte prácticamente en ese mundo oscuro pero exquisito.
Incluso en la comida, porque el menú de Apotheke (que se sirven tanto para comer como para cenar) no va a dejar a nadie indiferente. Comida original, preparada por los chefs del local en cantidades perfectas para poder probarlo todo. Platos sofisticados que van a dejar a más de uno con unas ganas de repetir tremendas, mezclando la cocina tradicional y la moderna.
Y no olvidemos que, junto a la Ley Seca, el jazz vivió también su gran momento. La música es parte indispensable de toda esta subcultura. Apotheke no se iba a quedar atrás: los conciertos de soul, blues y jazz son moneda corriente aquí.
Los combinados, la comida y las actuaciones que se celebran en este local «clandestino» te atraparán sin duda. Ya sea para el afterwork, para un concierto o para un intercambio de idiomas, volverás a este local. Eso sí, acuérdate de hablar bajo. No queremos que nos pillen.