No hay mejor forma de aprender un idioma que yendo al país donde se habla. Es un axioma. Que sí, que las academias sirven para plantar una buena base y ver series y películas en versión original ayudan a afianzarlo. Pero un fin de semana hablando en inglés continuamente te vendrá mucho mejor que que cualquier curso de varios años.
Por esa razón, nos parece tan buena la idea de Groupifly. Ellos agrupan idiomas y viajes junto con otro concepto de los interesantes hoy en día que el bolsillo duele cada vez que lo tocas: el low cost.
El funcionamiento es de lo más sencillo: ellos aportan el curso y el alojamiento y te lo organizan, por lo que tú te tienes que preocupar de los billetes de avión y listo. Y no tienes por qué hacerlo solo: puedes ir con quien quieras. Ah, la edad tampoco debe ser una barrera. Ya seas universitaria recién llegada o padre de familia, lo que importa es que tengas ganas de vivir una nueva experiencia.
La duración de los cursos-viajes puede ser de 15 días si te organizas con alguien para rellenar un mes completo. Pero el mínimo sería ese: un mes. Los profesores que te encontrarás en tu ciudad de destino están garantizados que serán nativos en el 80% de los casos. Y si no lo son, su nivel de inglés será el del mismísimo príncipe Charles como mínimo.
Pero vamos a lo que interesa: el low cost. Porque seguramente no estés dispuesto o no puedas pagar 2.000 euros por una experiencia así. Nada de lo que preocuparse. Un mes en Osaka, por ejemplo, aprendiendo inglés o japonés saldría por 300€. O si quieres aprender la lengua de Shakespeare mientras disfrutas de Bangkok serían 490€. Nada mal, ¿verdad?
Pero la oferta que más nos gusta es el pack estrella de Groupifly: Bali. Sí, sí, Bali. La de las pelis de Hollywood tan paradisíaca. Pues con la playa a cinco minutos estarás un mes en una de esas villas donde posan los famosos.
Así que venga, deja de darle a la imaginación y ponte manos a la obra. Que imagina lo bien que te puedes sentir si vuelves a Valencia después de un mes en el paraíso y hablando inglés como Harry Potter… y pagando como 100 veces menos que cualquier famosete. ¡A viajar!