A principios del siglo XX las salas de cine porno ni existían. La gente se las tenía que ingeniar para dar rienda suelta a su imaginación y ahí el rey Alfonso XIII descubrió un filón. El monarca encargó en el plazo de un año la producción de tres cintas pornográficas que hoy forman parte del archivo de la Filmoteca Valenciana, adelanta la Cadena SER.
‘El ministro’, ‘El confesor’ y ‘Consultorio de señoras’ son los títulos de las producciones que ordenó el Borbón y que contaron con la colaboración del conde de Romanones. Se grabaron en Barcelona entre 1924 y 1925 y en ellas participaban prostitutas y proxenetas de la época. Según afirma José Luis Rado, productor y coleccionista en Las Provincias, el propio casting de actores contaba con la participación del rey, así como los apuntes y cambios de guion.
Hablamos de obras de buena calidad para la época y que se exhibían de forma clandestina a pequeños grupos de espectadores privilegiados. Mucho se habló sobre ellas durante las décadas posteriores y se llegó a pensar que todo era un simple rumor. Pero no: el coleccionista José Luis Rado las encontró en el depósito del archivo de la Filmoteca Valenciana. Y ahí siguen hasta hoy.