Se han extraído 900 toneladas de residuos del conducto que va a la depuradora de Pinedo.
Hace un mes, una gran bola de toallitas higiénicas atascaba el colector norte de la ciudad de Valencia. En total, un kilómetro de longitud que se había ido acumulando impidiendo el desagüe de las aguas residuales. Ahora el ayuntamiento ha finalizado con las labores de extracción en el colector norte, de las cuales se han sacado 900 toneladas de residuos.
El uso del váter como basura es la causa principal del problema. Entre la bola de residuos, hay mayoritariamente toallitas, pero también otros productos como el hilo dental, los bastoncillos para los oídos o preservativos.
Estos trabajos han costado al consistorio dos millones de euros en un conductor que evacua el 40% de las aguas residuales de la ciudad. Para evitar que vuelva a repetirse un episodio como este, el concejal del Ciclo Integral del Agua, Vicent Sarrià, ha presentado una campaña informativa para concienciar a la ciudadanía. «Cualquier elemento sólido debe tirarse a una papelera y no al váter, porque genera atascos», ha explicado el edil.
La empresa encargada de la red de saneamiento, Acciona, ha recordado también que el colector norte estuvo a punto de verter aguas residuales al antiguo cauce del río por el «tapón monumental» que crearon las toallitas.
No es la primera vez que sucede en la ciudad, pues hace unos meses se acometió una acción similar en la calle Gascó Oliag, donde también se había formado una bola de toallitas.
Y a la vista de los problemas que está generando, el Ayuntamiento ha aprobado una moción por unanimidad para instar al gobierno central y fabricantes en la regulación del etiquetado de estos productos y la incorporación elementos biodegradables en su fabricación.
Vía 20Minutos
Foto de portada: Mónica Torres