El pintor valenciano retrató a la ciudad en varios de sus cuadros. Hoy todavía se pueden visitar esos lugares.
A estas alturas de la vida podemos decir claramente que la influencia del pintor valenciano Joaquín Sorolla no tiene límites. No solo en Valencia, sino también a nivel internacional. Sus cuadros han sido expuestos por todo el mundo y eso ha hecho que escenas típicas de la sociedad valenciana se hayan visto en otros lugares del mundo. Lugares que hoy todavía podemos recorrer para sentirnos cómo si estuviéramos dentro de uno de sus cuadros o si acompañáramos al propio Sorolla en su elaboración.
Casa natalicia de Joaquín Sorolla
Sorolla nació en la calle de las Mantas, número 8. Por aquel entonces, en 1863, se llamaba calle Nueva. Cerca de aquí se encontraba la tienda «Sis dits», donde sus padres trabajaban. Hoy se puede encontrar una placa conmemorativa hecha de azulejos que se lo recuerda a toda persona que pasa por ahí.
Los escalones de la Lonja de El grito del palleter
La plaza del Mercado Central es el escenario de este cuadro de Sorolla. En concreto, son los escalones que hay entre la Lonja de la Seda y la plaza del Dr. Collado. Lo pintó en 1884 y en él, el palleter vende pajitas para encender fuego a los campesinos que se encontraban por aquí. Fue el inicio de la rebelión contra Napoleón en Valencia.
La playa de la Malvarrosa como escenario recurrente
La playa de la Malvarrosa es el escenario por excelencia de las pinturas de Joaquín Sorolla. Es la imagen que se nos queda de cuadros como Niños en la playa, entre otros. Y es que no hay nada más valenciano que la playa. Escenas costumbristas de este pintor posimpresionista que hoy todavía enamoran.
El actual Hospital «Valencia al mar» en Triste herencia
Junto al lado de la localización anterior encontramos el antiguo asilo San Juan de Dios (hoy hospital «Valencia al Mar»). Allí vivían niños huérfanos y Sorolla no dudó en retratarlos en uno de sus cuadros más duros. Es Triste herencia (1899) y está protagonizado por un grupo de aquellos niños entrando en el mar.
La casa dels Bous en La vuelta de la pesca y Sol de la tarde
No abandonamos El Cabanyal. Si nos acercáramos hoy a la calle Pescadores, 39 no encontraríamos nada destacable. Sin embargo, durante la época del pintor se guardaba ahí a los animales que después tirarían de las barcas para arrastrarlas del mar a la orilla. Los plasmó en dos cuadros: La vuelta de la pesca y Sol de la tarde.
La casa natalicia de San Vicente Ferrer en Ex-voto
En 1892 Sorolla utilizó este escenario para crear su obra Ex-voto. En el vemos a una mujer sostener un bebé en el aire con el pouet de Sant Vicent de fondo, un lugar típico de devoción al que la gente acudía para conseguir la protección de sus hijos en una época de alta mortalidad infantil. Se encuentra en la casa natalicia de San Vicente Ferrer, patrón de la ciudad. Calle del Pouet de Sant Vicent, 1.
Su tumba en el Cementerio General de Valencia
Cerca de la puerta principal del cementerio de Valencia encontramos la tumba del pintor. Sorolla falleció en Madrid, concretamente en el pueblo de Cercedilla en la sierra en 1923. Su tumba forma ahora parte de una de las llamas Rutas del Silencio, en las que podrás recorrer otras tumbas de personajes ilustres de la ciudad.