La carretera CV-500 atraviesa el parque natural de La Albufera. La velocidad máxima a la que se puede conducir por ella es de 80 kilómetros por hora, la correspondiente a vías fuera de poblado.
Pero los vecinos de la cercana población de El Saler reclaman que, como máximo, se pueda circular a 60. Una medida (entre otras) por la que lleva peleando unos 12 años. Y ante la pasividad de quien debería cambiar esto un grupo de vándalos ha pintado la carretera a su antojo a modo de protesta.
La asociación “Casa de la Demanà”, una de las que más ha peleado por conseguir estos objetivos, se ha quejado de las pintadas. Afirman que, efectivamente, están a favor de la reducción del límite de velocidad en la carretera, pero que estas no son maneras.
“Comprendemos que cambiar las señales es una operación muy barata, que se puede realizar rápidamente, y que la gente esté harta, se sienta burlada, despreciada, ninguneada”, explican. El agravio es mayor al haber visto que en otros lugares como El Perellonet sí se han llevado a cabo medidas similares (semáforos y pasos de cebra). Sin embargo, recalcan que estas “no son las formas”.