No, nuestra bandera NO ES la catalana. Es distinta, aunque su origen sea el mismo: la del Reino de Aragón. La bandera de Valencia, nuestra Reial Senyera, tiene su propia historia. ¿La conoces?
Una bandera medieval
En plena Edad Media, Pedro IV de Aragón permitió a la ciudad usar la corona real sobre sus armas por la resistencia que Valencia ofreció a Pedro el Cruel de Castilla. De esta forma, la corona de Aragón se sobrepondría a las barras rojas y doradas de la bandera que Jaime I entregó a la ciudad cuando los andalusíes se rindieron ante él.
La corona se colocaba indistintamente bien junto a la propia bandera sobre un fondo azul o bien coronando –valga la redundancia– el pendón en vertical.
Cuando el Pendón de la Conquista empezó a estar en un estado de deterioro importante se decidió sustituirlo por una nueva senyera, esta con la corona ya incluida. Así, a principios del siglo XVI se empieza a documentar el uso de la franja azul sobre la que se incluiría la corona de Pedro el Ceremonioso.
El siglo XIX
Durante esta época la Senyera Reial se consolida como símbolo del País Valenciano.
A finales de esta centuria la bandera era algo diferente a como la conocemos ahora, mostrando la corona al estilo heráldico y junto a las dos letras L y el murciélago propios de la ciudad de Valencia.
La Guerra Civil y el Franquismo
La bandera valenciana tricolor se hizo popular entre el bando republicano, y de hecho se izó en Ibiza cuando los republicanos de Valencia tomaron la ciudad.
Cuando el bando franquista ganó, la Senyera Reial se usó como trofeo de guerra junto a otras enseñas como la ikurriña. Y su uso pasó a ser testimonial y altamente tutelado por la dictadura, que la restringió a pequeños residuos folclóricos.
No sería hasta la década de los 60 que un académico valencianista, Manuel Sanchís Guarner, convenció a las autoridades franquistas para que levantaran la prohibición sobre su uso.
Transición también en la bandera
Tras la dictadura, el Consejo Preautonómico del País Valenciano, influidos en gran parte por el nou valencianisme, adoptó la cuatribarrada sin corona y con el emblema de la Generalitat en el centro como bandera. La coronada quedó como enseña de la ciudad de Valencia.
Esto trajo una pugna entre partidarios de uno y otro estilo que llegó a ser violenta cuando Rafael Orellano, concejal de UCD, ideó una forma de prender fuego a la senyera del Consejo.
Cuando se negoció el Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana en 1981, se alcanzó el consenso entre todos los partidos políticos participantes (excepto el PCPV). Del llamado Pacto de Benicàssim surgió una nueva bandera con el escudo de la Generalitat sobre fondo azul en vez de la corona.
Finalmente, un año después, el proyecto del Estatuto fue muy modificado por el Congreso de los Diputados y llegó a romper el consenso, cambiando definitivamente la bandera por la actual senyera coronada.
Otras banderas valencianas
Los nacionalismos valencianos han adoptado otras banderas para representar su lucha, pero siempre basándose en la cuatribarrada con margen azul. Por ejemplo, el nacionalismo valenciano creó a principios del siglo XX su bandera, sustituyendo la corona por una estrella blanca. Esquerra Valenciana, partido nacionalista de gran peso durante la Segunda República, usó la Senyera Reial con la estrella roja socialista.