Hace poco nos enteramos de que la ciudad de Chengdú, en China, sería una de nuestras hermanas en el mundo. Y ahora, apenas un par de semanas después, se da a conocer la ampliación que incluirá un trozo de Asia en el Parque de Cabecera.
El proyecto será de un parque fluvial de aventura en el que podremos ver una representación de un templo de Angkor (parecido al de Camboya) y una gruta subacuática. Habrá también ríos lentos y rápidos, playas fluviales y actividades para interactuar con el agua. También se instalarán tirolinas, puentes colgantes tibetanos y pasarelas para disfrutar al máximo la acción y la aventura.
En total, el espacio dedicado a esta representación de Asia es de unos 25.000 metros cuadrados que tocarán por un lado con el Parque de Cabecera y por otro con la Avinguda de Pío Baroja.
La idea del parque temático es acercar la naturaleza un poco más a la ciudad y sumarla a la experiencia que es ya visitar el Bioparc. Se espera que esté en pleno funcionamiento en 2019.
Algo más que Asia
Además de esta ampliación para transportarnos al otro continente, el Bioparc cuenta con una partida presupuestaria para ampliarse.
En concreto, se le ha adjudicado otra parcela en la colina-mirador junto a Pío Baroja para que se extienda el parque de animales. Al estar cerca de la nueva zona, los hábitats que se recrearán serán asiáticos y albergará especies autóctonas que estén en peligro de extinción.
Por último, se va a remodelar también la plaza de acceso al parque, que será un espacio de bienvenida más completo, y se creará un bosque de acacias de metal y ratán con un elefante de madera y acero de 15 toneladas. Esta etapa de la reforma debería estar terminada en menos de un año.
La inversión total del proyecto está entre los 12 y 15 millones de euros, y se crearán entre 50 y 70 nuevos puestos de trabajo.