El germen de lo que hoy es la red de metro de Valencia no surgió en la década de los 70. Hay que remontarse un siglo más atrás para ver de dónde vienen algunas de las líneas por las que circulan en la actualidad los vagones de Metrovalencia.
En aquella época, el trenet era el gran medio de transporte que conectaba Valencia con su área metropolitana más cercana. La primera línea se inauguró en 1888 y conectaba Llíria con Valencia en un recorrido por el que ahora transcurre la línea 2 de metro. En total, 26,8 kilómetros que conectaban la estación de Pont de Fusta (estación de referencia en aquella época y situada frente a las torres de Serranos) con la localidad.
La historia del trenet de Valencia
El éxito del trenet fue instantáneo y por eso surgieron otros proyectos paralelos como la línea del Grao de Valencia a Bétera con un ramal hacia la zona de Rafelbunyol y poblaciones aledañas. Esa segunda vía conectaba Bétera con Burjassot a través de la estación de Empalme, que a su vez conectaba con la ya trazada línea de Llíria.
En una segunda fase se construyó el ramal que conectaba la estación del Puente de Madera con El Grao, con una longitud de 5,8 km e inaugurado en julio de 1892.
El desvío de Rafelbunyol se construyó un año después y este 2018 se conmemoran los 125 años de su construcción en las tres poblaciones por las que pasaba, Alboraia, Museros y Rafelbunyol, con una exposición y recorrido en metro.
Durante los años posteriores, otras empresas del sector entraron para participar en su ampliación con líneas como la que conectaba la estación de Jesús con Torrent y Picassent a cargo de la Sociedad de carbones minerales de Dos Aguas y del Ferrocarril del Grao de Valencia a Turís.
Tal fue su desarrollo que en su momento de máximo esplendor el trenet era el medio de transporte principal para muchos valencianos por contar con 5 líneas, una longitud total de 120 km de vías y 69 estaciones.
La desaparición del trenet y la llegada del metro
Con la llegada de la autonomía, la gestión de las líneas del trenet fue cedida a la Generalitat en 1986 y en pocos años desapareció como símbolo de la Valencia de los siglos XIX y XX para convertirse en la red de metro que hoy disfrutamos. Esta nueva red se basa en los tramos de trenet entre el Empalme y Bétera y Liria, entre Jesús y Villanueva de Castellón y el trazado de Rafelbuñol. El tranvía que sale de Empalme hacia Pont de Fusta y la Malvarrosa es la antigua línea del Grao.
Hoy en día, el metro de Valencia está compuesto por 10 líneas, que conectan el área metropolitana de la ciudad con el centro. En 2022 se inauguró la última de ellas, que conecta Ruzafa con Natzaret. Un hito que hubiese costado mucho más trabajo sin la existencia del trenet.
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Fuentes: El trenet de Valencia (1888-2000): la dimensión histórica y tecnológica de un transporte público.