Recibir una cesta de Navidad con comida, bebida y detalles navideños es cada vez menos común entre las empresas españolas. Las casi 600 familias que viven en el municipio valenciano de Tous, sin embargo, han recibido este año un aguinaldo por parte del Ayuntamiento.
El lote, conformado por dos botellas de vino y turrón, no es el primer regalo de Navidad que se reparte entre los ciudadanos. Otro ejemplo de ello fue el pasado año, en el que cada casa recibió un farolillo decorativo con motivos navideños.
La financiación de la que se ha dispuesto para la compra de estos obsequios es de 8.500 €. El planteamiento del Ayuntamiento con estas iniciativas es el siguiente: si a final de año hay dinero sobrante, este se reparte entre la ciudadanía en forma de detalles de este tipo.
Una situación económica privilegiada
La posición económica privilegiada de Tous, que cuenta con abundantes subvenciones y se caracteriza por la ausencia de deuda y la baja presión fiscal, favorece que este tipo de propuestas se lleven a cabo.
El pantano que bautiza al municipio y del que bebe su embalse es la clave de esta situación. Los ingresos de este, que ascienden este año a 1.265.000€ en concepto de IBI, suponen un 65% del presupuesto municipal.
El milagro comenzó en el 2006, cuando la Federación de Asociaciones y Municipios con Centrales Hidroeléctricas y Embalses comunicó que la presa comenzaría a pagar la contribución con efectos retroactivos, lo que supuso un ingreso de 3 millones.
Una parte del dinero fue repartida entre las familias a modo de compensación por la subida de impuestos de los años previos, y este llegó en forma de cheques de 600€ y de aguinaldos de hasta 1.000€.
Si bien el reparto cesó, los altos ingresos se traducen en ayudas, servicios y hasta cestas navideñas ofrecidas desde el Ayuntamiento, lo cual es algo totalmente impensable para casi cualquier otro municipio.
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