Valencia tiene una auténtica izakaya y está en Ruzafa.
Camines por donde camines en Japón, cerca de ti siempre habrá una izakaya. Estos locales son la versión japonesa más parecida a los bares españoles, donde se queda a tomar algo con amigos o va con el jefe después de trabajar. Sitios en los que se sirve la gastronomía japonesa más tradicional en un ambiente distendido y de visita obligada si alguna vez visitas el país nipón.
Como puede que pase un tiempo hasta que pongas un pie en Japón, ¿cómo te quedas si te digo que no hace falta irse tan lejos para descubrir la esencia de estos bares tan típicos? Desde hace 5 años hay un local en Ruzafa que podrías plantar en pleno centro de Osaka y se llenaría seguro de japoneses. Se llama Tora (C/ de Pere III el Gran, 13) y esta es su historia.
El concepto de esta taberna nace de Sonia y Koji, una valenciana y un japonés que, tras trabajar durante años en una multinacional de Barcelona, decidieron volver a Valencia y pasarse al autoempleo. Koji, fan del béisbol y de los Tigres de Osaka, le puso el nombre de Tora en honor a su equipo – de hecho hay un rincón con camisetas y autógrafos en el restaurante -. Y a partir de ahí comenzó a andar esta izakaya.
Aunque no gritan Irasshaimase! (bienvenidos en japonés) cuando entras al local, el reto lo han cumplido con creces. Lo complicado que resulta a veces conseguir una mesa es solo un ejemplo. «Este concepto era marciano cuando abrimos hace 5 años. Queríamos dar a conocer el país y otras cosas más allá del sushi. La idea era abrir una taberna como si estuvieras en Japón y no tenía sentido hacerlo sin platos que no son típicos de una izakaya«, señala Sonia, copropietaria de Tora.
Aunque tienen dos platos de makis en la carta, el resto está compuesto por las «tapas» y postres japoneses más representativos: takoyaki (bolas de pulpo), okonomiyaki (una especie de tortilla a la japonesa), karaage (pollo rebozado) o taiyaki (dulce con forma de pez relleno de pasta de judía roja) son algunos de ellos.
La clave del éxito son sus recetas caseras y perfeccionadas durante mucho tiempo a través del conocimiento familiar y la práctica. La materia prima, directa del mercado de Ruzafa, también ayuda. «Estamos muy especializados y queremos clavar todo lo que hacemos. Además de nuestros platos base de la carta, cada par de semanas renovamos la carta con recetas nuevas que Toshi, nuestro cocinero, ha experimentado en el último mes. Y hasta que no está convencido, no sacamos el plato», cuenta.
Ante tanto respeto a la tradición japonesa, la pregunta para Sonia es inevitable: y los japoneses que viven aquí, ¿vienen a Tora? «Sí, hay clientes japoneses habituales que vienen dos y tres veces por semana. O que están de viaje por Valencia y se acercan expresamente”.
Recientemente Sonia y Koji se han lanzado de nuevo a la piscina con otro local dedicado exclusivamente al ramen, la típica sopa de fideos japonesa. Se llama Kuma (Oso en japonés) y está también en Ruzafa (C/Pintor Salvador Abril, 6). Pero lo de sorber y hacer ruido lo dejamos ya para otro artículo.