La Comunidad Valenciana se dispone a introducir por primera vez la tasa turística, un impuesto que se cobrará a determinados turistas cuando visiten la región. La norma, acordada entre los grupos políticos del Botànic, se debatirá a finales de este año antes de su aprobación en Les Corts, tal y como adelantan Valencia Plaza y La Vanguardia.
Será un impuesto voluntario y municipal, por lo que cada población de la Comunidad Valenciana podrá decidir si aplicarlo o no en base a la norma autonómica que se apruebe.
Se ha previsto además una moratoria de un año desde su aprobación, por lo que si se aprueba en otoño de 2022, no se aplicará hasta finales de 2023 o principios de 2024. El motivo es evitar que la norma coincida con la recuperación tras la pandemia y el impacto de la guerra de Ucrania.
Esta tasa deberán pagarla todas aquellas personas que pernocten en hoteles, alojamientos turísticos, casas rurales, campings, albergues, zonas de acampada o que lleguen en un crucero que haga escala en la Comunitat Valenciana, pernocten o no en la ciudad.
Estarán exentos de pagar esta tasa los menores de 16 años, viajes como el Imserso, viajes por motivos de salud o cualquier persona que llegue por un conflicto bélico o similar.
El precio de la tasa oscilará entre los 0,5 y 2 euros en función del tipo de alojamiento, siendo los hoteles de 4 y 5 estrellas los que cobrarán la mayor tasa. El límite de días a pagar es de 7, por lo que estancias más largas solo pagarán los 7 primeros días.
Los ayuntamientos podrán elegir cómo invierten ese dinero recaudado. Se puede destinar a limpieza, promoción turística, recursos naturales, patrimonio cultural o movilidad sostenible, por ejemplo.
Los últimos detalles de la norma se darán a conocer a finales de 2022, cuando se prevé que se apruebe en Les Corts con las enmiendas de todos los grupos parlamentarios.